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El noruego, al igual que el resto de su selección acumula dos partidos suspendidos por el Covid-19
El parón de selecciones y la convocatoria de Martin Odegaard con Noruega suponían para el madridista una oportunidad para acumular minutos de calidad con sus selección de cara a poder sentirse importante en el esquema de Zidane tras su lesión.
Sin embargo, la pandemia del Covid-19, una vez más, le ha trastocado los planes y, por el momento, no ha podido jugar ni un solo minuto con el combinado nórdico. Y esta vez no ha sido porque el entrenador así no lo haya deseado, sino que ha venido provocado por la suspensión primero del amistoso ante Israel programado para el pasado 11 de noviembre debido a un positivo en la selección de Israel y después por el aplazamiento del Rumanía – Noruega propuesto para este domingo debido a los impedimentos que puso el gobierno noruego para que su selección viajara hasta el país del Este.
Pese a que el propio Odegaard, junto a varios de sus compañeros, han buscado las maneras de poder jugar, ello les ha sido imposible y siguen acumulando aplazamientos y suspensiones en una semana en la que ya tan solo les queda la cita del próximo miércoles ante Austria que, por el momento, sigue en pie.
Controvertida vuelta a España
Con este panorama, y con el reciente positivo de su compañero Elabdellaoui, el gobierno noruego permite el regreso de los futbolistas a sus países de residencia aunque, eso sí, les aconseja que practiquen una cuarentena preventiva hasta el próximo día 23 de noviembre.
Aún así, en el momento en el que se encuentren en los diferentes países (en el caso de Odegaard, en España) se regirán por las leyes de cada estado en cuestión.